La inteligencia artificial (IA) ha llegado haciendo mucho ruido (no es para menos). Y lo más importante es que ha llegado para quedarse. La aplicación de la inteligencia artificial en comunicación y marketing digital (y en infinidad de ámbitos) es un hecho. Eso significa que va a cambiar radicalmente nuestro día a día, aunque todavía no alcancemos a comprender la magnitud de esos cambios. Suena tremendista, pero déjanos decirte que no lo es en absoluto. Como dato: Elon Musk, respaldado por muchos otros directivos y expertos, ha pedido que se pare el desarrollo de la IA durante 6 meses.
Lo que está claro es que va a ser muy difícil (e imposible) permanecer al margen de semejante revolución. Por eso, los profesionales tendremos que actualizarnos para aprovechar todo el potencial. En este post analizamos cómo afectará a nuestro sector.
Qué puede aportar la inteligencia artificial en comunicación y marketing digital
No cabe duda de que la inteligencia artificial se va a consolidar como una herramienta de trabajo fundamental para las agencias y los emprendedores que se dedican al ámbito del marketing y la comunicación. Y es que las posibilidades que ofrece son asombrosas.
Desde nuestra experiencia, destacamos las siguientes ventajas de aplicar la inteligencia artificial en comunicación y marketing digital (hay muchas más):
- Es una buena fuente de documentación. Aún así, es bueno contrastar la información que facilita, ya que puede estar desactualizada o contener fallos.
- Aumenta la creatividad. Es indudable que para el día a día, la IA puede darnos buenas ideas o enfoques diferentes. Y a partir de los ellos, podemos crear nuestras propias propuestas.
- Agiliza de forma notable algunos procesos. Por ejemplo, crear versiones más cortas de un texto, escribir emails tipo, traducir o resumir textos, crear listas…
- Es una buena herramienta para entender y explicar conceptos complejos de forma sencilla.
- Crea publicaciones para redes sociales e incluso puede generar el código de una página web.
¿Cuáles son las ventajas?
Vale, ahora hemos preguntado a la IA cuáles son las ventajas que aporta a la comunicación y al marketing. Su respuesta es esta:
- Automatización: la IA permite automatizar tareas repetitivas o rutinarias, como la generación de contenidos, el envío de emails, la gestión de redes sociales o la atención al cliente. Esto supone un ahorro de tiempo y recursos, y una mayor eficiencia y productividad.
- Personalización: la IA permite segmentar y conocer mejor a los públicos objetivo, mediante el análisis de sus datos, comportamientos, preferencias e intereses. Esto permite ofrecer mensajes más relevantes, adaptados y personalizados, que generen mayor engagement y fidelización.
- Análisis: la IA permite recopilar y procesar grandes volúmenes de datos, provenientes de diversas fuentes y canales. Esto permite obtener insights valiosos sobre el mercado, la competencia, las tendencias o el rendimiento de las campañas. Esto facilita la toma de decisiones basadas en evidencias, y la optimización continua de las estrategias.
- Experiencia: la IA permite mejorar la experiencia de los usuarios, mediante el uso de chatbots, asistentes virtuales, realidad aumentada o inteligencia emocional. Esto permite ofrecer una atención más rápida, cercana y personalizada, que resuelva sus dudas, necesidades o problemas. Esto contribuye a aumentar la satisfacción y la confianza de los clientes.
Resulta impactante leer cosas como que la gestión de redes sociales o la atención al cliente puede ser una tarea que desarrolle la IA, porque…
¿Es enemiga?
La respuesta a esta pregunta es que nadie quiere leer un texto escrito por la IA, pero mucha gente está empezando a utilizarla para crear textos. Tampoco es agradable tener que interactuar con una máquina cuando tienes un problema con una marca. O cuando respondes a una de sus publicaciones de LinkedIn.
En otras palabras, por mucho que se aplique la inteligencia artificial en comunicación y marketing digital, el factor humano va a seguir siendo determinante. Porque será imprescindible para dejar huella y para hacer una campaña que se diferencie de las demás.
Porque la forma de expresar y de plasmar en esas campañas nuestra vivencias y experiencias, la manera de conectar con nuestro público objetivo y apelar a sus emociones es algo que la IA (de momento y esperemos que para siempre) no puede conseguir. Asimismo, confiar estrategias de comunicación y marketing digital a la IA puede ser tremendamente arriesgado.
¿Qué dice la IA al respecto?
Lo reconoce ella misma cuando le preguntamos por las principales desventajas:
- Pérdida de control: la IA puede actuar de forma autónoma e impredecible, sin seguir las instrucciones o los criterios humanos. Esto puede generar errores, fallos o consecuencias no deseadas, que afecten a la reputación o a los resultados de las empresas.
- Manipulación: la IA puede crear o difundir contenidos falsos o engañosos, como deepfakes, fake news o publicidad encubierta. Esto puede influir en las opiniones, actitudes o comportamientos de los consumidores, sin su consentimiento o conocimiento.
- Privacidad: la IA puede recabar y utilizar datos personales o sensibles de los usuarios, sin respetar su privacidad o sus derechos. Esto puede generar vulneraciones legales o éticas, que pongan en riesgo su seguridad o su identidad.
- Responsabilidad: la IA puede generar daños o perjuicios a terceros, como clientes, competidores o sociedad. Esto plantea cuestiones sobre quién es el responsable o el culpable de dichos daños, y cómo se pueden reparar o compensar.
¡Ahí es nada! A priori en muchas tareas puede posicionarse como una enemiga, porque va a sustituir labores que hasta ahora realizaban personas. Pero hay otras en las que no podrá sustituir el factor humano.
El gran valor que aportan las agencias de comunicación y marketing digital
Desde las agencias de comunicación y marketing digital podemos seguir aportando muchísimo. Por ejemplo:
- La garantía de un equipo cualificado, especializado y con una gran experiencia en el diseño, desarrollo e implementación de estrategias de comunicación y marketing digital.
- Un asesoramiento personalizado y real, basado en la experiencia y en el estudio detallado de los clientes, su competencia y su sector.
- La capacidad de conectar con las personas a través de las emociones.
Y estos tres puntos son fundamentales para cualquier marca.
Así, podríamos concluir que la revolución industrial no sustituyó a las personas, pero sí reinventó su papel y forjó una nueva relación con ellas. Salvando las distancias, con la IA pasará algo parecido. Nos facilitará mucho la vida y no podemos darle la espalda. Lo que nos toca es aprender a utilizarla de manera óptima para sacarle el mayor partido posible.
Porque, como ella misma reconoce “la IA no sustituye al factor humano, sino que lo complementa y potencia”.